martes, 20 de enero de 2009

MAR DE SOLEDAD

Acabada la tinta de mi pluma,
que hace tiempo ya, dibujaba alegrías en un papel,
mi hoja vuelve a teñirse de negro
y en ella, tu silueta, marcada en un desalentador relieve.

Tus palabras y la incomprensión de otros
me conducen al destierro,
mis confundidos sentimientos
me invitan a partir.

El peso de los problemas en mi mochila
ahoga mi respiración
y me encadena a la desesperación
postrándome de rodillas ante mi yo negado.

La sed de felicidad seca mi garganta,
la amarga ausencia de destino quema mis esperanzas,
el enmudecer de tus latidos
me hacen perderme en un mar de arena, un mar de soledad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario