viernes, 16 de enero de 2009

HIPOCRESÍA

Me asusta saber
que nada es como yo creía,
me aterra pensar
que nunca nada será como yo quería.
Ocultándome en mil y una formas,
de las cuales ninguna se acerca
a lo que realmente soy,
dejo pasar mi vida
mientras escucho voces
que me invitan a la desnudez.

De repente noto un crujido,
parece ser mi alma,
que empieza a inundarse
con las lágrimas que yo creí olvidadas
y que consiguen hacerle llorar.
Ha llegado ese momento en que todo cambia,
en el que todo muere a mi alrededor
antes de poder si quiera acariciarlo,
en el que doy la espalda a un ser,
que ya no es sino un recuerdo.

Cuando la hipocresía se envuelve en bellas palabras,
cuando las cosas importantes pierden su sentido,
cuando lo bueno solo es para unos pocos,
es entonces cuando me siento morir,
cuando empiezo a olvidar quien soy.
Es entonces cuando el mundo empieza a morir
y llora desconsolado porque nadie conoce a nadie,
porque somos desconocidos en una tierra de conocimientos,
porque demostramos nuestra incultura
incluso cuando creemos ser cultos.

*Disolviendo nuestra vida en una jarra de inconsciencias
nos damos cuenta de que estamos muriendo.

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